No hay nada más dulce que una decoración en tonos pastel! Reconozco que siempre que veo fotografías de interiores, con accesorios para el hogar en rosas, malvas, celestes, etc. se me van los ojos, aunque como os decía el otro día, todavía me cuesta llevarlos a casa. La cuestión es que cuando no se vive sólo, hay una tendencia a no elegir muebles y objetos para la casa, en exceso femeninos o masculinos, y darle un tono más neutro en el que ambos se sientan cómodos. ¿Bueno o malo? es posible que eso frene nuestra creatividad o nuestro gusto, pero sin duda ayuda a un equilibrio en el hogar. ¿Cómo lo resolvéis vosotros? ¿Gana el gusto femenino o el masculino en vuestra casa?
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